domingo, 20 de noviembre de 2016

Kill Bill

Kill Bill Vol. 1 & 2: Un éxito incierto
Escrito por Juan Pablo Jiménez

Hemos podido ser espectadores de bastantes películas destacado y conocido director Quentin Tarantino, unas más sangrientas que otras, unas más llamativas que otras, pero ésta sin duda es el mejor trabajo que se pudo haber hecho en los años 2003 y 2004, con una duración de aproximadamente 3 horas y media las saga, tiene todo un trabajo estético y dramático bien logrado de por medio. En aquellos años donde ambas partes de la historia fueron estrenadas, no existía una película que conjugara de manera tan sutil todo lo que corresponde a lo sangriento en un mundo realista totalmente cotidiano.


En su argumento, una mujer normal con pasado oscuro llamada Beatrix, está en planes de casarse con su pareja, pero cuando llega el día de la boda irrumpen violentamente los integrantes de un escuadrón asesino donde ella antes participaba activamente. Aquel día matan a todos los presentes, dejando a Beatrix o también llamada mamba negra con un disparo en su cabeza, y con un inminente peligro de perder a su hija en gestación. Tiempo después tras pasar 4 años en coma, despierta y busca venganza con las personas que más le hicieron daño. Con todo el desarrollo increíble de los personajes  la trama y el ambiente, llama la atención un gran detalle, la compenetración de dos culturas, la oriental y la occidental, porque la historia se desarrolla a ratos en Estados Unidos como en Japón, y se usan de tal manera los elementos culturales que se ven al punto de educar a los espectadores, algo definitivamente muy positivo que da una sensación de realismo en el asunto, porque efectivamente, todo lo mostrado respecto a lo cultural es cierto.


El uso de una violencia que no cae en lo pesadillesco es probablemente algo que resalta para cualquier espectador. Al mirar la película de entrada se ve mucha sangre, pero se enfoca de una manera liviana, tomando más relevancia el recorrido y las emociones que invaden a la protagonista durante toda la película, la violencia se tornaría más como algo expectante, porque queremos saber siempre cómo es que serán la venganzas y de qué manera se llevarán a cabo.

En conclusión, valdría bastante la pena gastar tiempo en ver la saga de Kill Bill, por todos los elementos que conllevan su rico desarrollo, su uso de recursos, como los efectos especiales(FX), doblaje, etc. Reuniendo todo este material, nace un best seller rompe esquemas, algo totalmente llamativo y nuevo para los años 2000, su compenetración entre cultura oriental-occidental y la sutil utilización de la sangre y la violencia. Teniendo en cuenta todo esto, y sin saber el futuro de la saga, quedamos con ganas de saber más…

★★★★★

No hay comentarios:

Publicar un comentario